Durante todos estos años, en este blog, hemos hablado de vinos, de copas, de viñedo… Pero nunca hemos abordado la forma de las botellas de vino. Es cierto que si hemos hablado de los tamaños especiales, los famosos magnum, doble magnum y demás… Pero nunca nos hemos puesto a hablar largo y tendido sobre la forma en concreto que tiene una botella de vino… Hoy ha llegado el día.
Está claro, todo el mundo sabe reconocer una botella de vino con sus formas características, pero ¿Qué partes forman una botella de vino? ¿Qué tipo de botellas hay? Sigue leyendo y descúbrelo.
Las partes de una botella de vino.
Es posible que nunca te hayas parado a pensar en la forma que tiene una botella de vino. Por lo general son todas muy parecidas, una parte más gruesa abajo y una parte más delgada por arriba para ayudarnos a servir… Está claro que existen diferentes tipos de botellas (independientemente del tamaño), pero por ahora vamos a quedarnos en las partes que forman una botella de vino que, vas a descubrir, guardan mucha similitud con el cuerpo humano.
Empezando, desde la parte inferior y subiendo, nos vamos a encontrar con las siguientes partes:
- Pie o fondo de la botella. No lo vamos a obviar, también hay mucha gente que llama a esta parte el culo. Es la parte inferior de la botella, la que sujeta todo. Esta parte suele ser más gruesa que el resto de la botella, ya que es una superficie pequeña y debe aguantar todo el peso y roce con las superficies donde se encuentre. Es común que en esta parte haya una oquedad que se introduce en la propia botella. Esta zona se llama picada (posiblemente porque suele terminar casi en pico). El sentido de esta forma es para ayudar a servir el vino y para garantizar al estabilidad de la misma al estar de pie. Además, en esta zona suelen almacenarse los sedimentos que puede producir el vino de forma natural, esos famosos posos.
- El cuerpo de la botella. La siguiente parte, que ocupa la mayor parte de la botella se llama cuerpo. Suele tener una forma homogénea y plana, para facilitar el embotellado, etiquetado y encajado de la misma. Ni que decir tiene que trabajar con botellas con otras formas, por ejemplo, cuadradas, sería más complicado. Puede ser recta o más o menos troncocónica, lo cual solo afecta al etiquetado de la misma y se soluciona con etiquetas de distintas formas.
- Hombro. Pues al igual que los hombros de nuestro cuerpo, el hombro de una botella es donde termina el “cuerpo” y comienza el cuello (nos adelantamos al siguiente punto). También, al igual que las personas, hay botellas con los hombros más altos y con hombros más caídos… Lo vamos a ver más adelante, pero estos hombros marcan grandes diferencias entre un tipo de botellas y otros.
- Cuello. Pues está claro, es la parte más estrecha y alta de la botella, al igual que nuestro cuello. Tiene una forma más estrecha, precisamente, para facilitar que el vino salga de la misma y se pueda servir correctamente.
- Gollete. Es esa zona que sobresale alrededor del cuello de la botella, bajo el que suele cortarse la cápsula. El objetivo y función de esta zona es similar al del fondo de la misma. El gollete es más ancho precisamente para garantizar que la presión del corcho no rompe el cuello. Además, este gollete puede servirnos de guía a la hora de cortar la cápsula. La cápsula debe cortarse siempre por debajo del gollete. Esto es así, porque tradicionalmente las cápsulas se fabricaban en plomo, y para no correr peligro de intoxicación, se cortaban en esta zona, para que el vino no entrase en contacto con el plomo.
- La boca. Ya llegamos a la última parte de la botella, la boca. Como te imaginarás es la zona por la que el vino sale de la botella. Tiene esa forma redonda para facilitar la puesta del corcho.
Tipos de botella de vino
Lo prometido es deuda, ahora que ya conocemos las partes que tiene una botella de vino, podemos estudiar los distintos tipos de botella que existen. Sabemos que hay varias y, aunque su forma es bastante similar, hay claras diferencias que distinguen a unas y otras.
- Botella Bordelesa. Recoge su nombre de la zona de Burdeos. Es una botella con hombros muy pronunciados que permite que los sedimentos se vayan depositando en esa zona una vez que el vino se va sirviendo. Es un tipo de botella que se utiliza comúnmente para vinos tintos, aunque puede utilizarse, sin problema, con vinos blancos y rosados… Este es el tipo de botella que, por ejemplo, tiene Matarromera Reserva.
- Botella Borgoña. Pues es entendible que también reciba el nombre de la región de Borgoña, también en Francia. En este caso, es una botella de hombros más. Es el tipo de botella más antiguo, y no es ninguna locura. Para los antiguos sopladores de vidrio, era más fácil conseguir esta forma más aerodinámica… Se recomiendan para todo tipo de vinos. Este tipo de botella, es la que tienen los Vinos de Finca de Carlos Moro.
- Botella Rhin. Es un tipo de botella, algo similar a la borgoña, teniendo en cuenta que es de hombros caídos, pero es mucho más esbelta que las anteriores. Por lo general suele utilizarse para embotellar blancos y tintos.
- Botella de Espumoso. Las botellas de espumoso o de vinos tipo champagne, son muy similares a la borgoña, pero no iguales, es más, pueden y suelen confundirse. La diferencia es clara, existe una altísima presión a la hora de embotellar espumosos (por eso este tipo de vinos llevan esos corchos tan grandes y, a mayores, un bozal para sujetarlo bien). Para evitar la rotura de la botella, debido a esta alta presión, el vidrio de estas botellas es mucho más grueso y fuerte. Esta botella se utiliza, por ejemplo, en Win 0% alcohol espumoso.
Y hasta aquí un repaso por las partes y tipos de botellas de vino. ¿Conocías todas estas anécdotas?