Una frase muy extendida en el sector, es esa que dice que, para hacer vinos buenos, se necesitan uvas de calidad, pero que tener una uva de calidad no garantiza la elaboración de buenos vinos… Hoy vamos a desvelar alguno de los factores que determinan que los vinos sean de calidad.
La localización
Por descontado… La localización del viñedo es uno de los factores principales a la hora de hablar de calidad en el viñedo pero, por supuesto, no la garantiza, ni mucho menos.
El clima
Sin duda, el clima, es un factor clave, ya que es determinante a la hora de hablar de una cosecha, de una zona de vinificación, o de la viabilidad o no de la producción. Está claro que es imposible controlar la climatología pero, por suerte, existen métodos que pueden paliar las adversidades climatológicas. Algunos factores claves son inviernos fríos y lluviosos, veranos secos y cálidos.
La orientación
Para conseguir y controlar la cantidad de luz solar que recibe cada día el viñedo, la orientación de los líneos es clave. Otros métodos secundarios para controlar dicha insolación es la poda en verde para proteger (o no) a la uva de un exceso de luz solar.
Estrés hídrico
De la misma manera, para controlar la maduración de la uva, los sistemas de riego actuales, principalmente por goteo, garantizan el estrés hídrico necesario para el correcto crecimiento del fruto.
El terreno
Muy relacionado con el punto anterior, la profundidad del terreno en el que se asienta el viñedo es un factor que determina el drenaje y por lo tanto la disponibilidad de agua por parte de la panta.
El laboreo
La realización de trabajos de cuidado del viñedo se producen durante todo el año. El mantenimiento de la cubierta vegetal, las distintas podas que tienen lugar durante el año, la eliminación de malas hierbas… Durante todo el año el viñedo requiere de atenciones para garantizar su correcto crecimiento.