El enoturismo no sería nada sin ellas. Hoy queremos presentaros a parte del equipo de enoturismo que, día tras día contagian con su amor por el vino a todos los enoturistas que nos visitan en nuestras bodegas. Hoy vamos a conocer a Laura y a Virginia, en el próximo capítulo conoceremos a Lorena y Julia. Cuatro mujeres enamoradas del vino y del viñedo que nos cuentan sus pasiones.
Creemos que hay pocas formas más bonitas que ocuparte profesionalmente en cosas que realmente te apasionan. La vida de nuestras cuatro protagonistas de hoy estaba dirigida al vino desde el primer momento y, por eso, queremos dedicarles el post de hoy. Vamos a conocer en detalle a las cuatro integrantes del Departamento de Enoturismo de Bodegas Familiares Matarromera para que las conozcas virtualmente si no las conoces ya y para que vengas a conocerlas personalmente en los próximos meses. ¿Te animas? Vive con nosotros el enoturismo.
Virginia, winelover de formación y vocación.
Vamos a conocer a Virginia, ella nos dará la bienvenida cuando visitemos bodega Matarromera. Esta vallisoletana de pura cepa tiene tiene sangre segoviana y lleva a León en el corazón. Licenciada en Filología Inglesa, vivió un tiempo en Irlanda, donde estudió en la Universidad de Galway. También es Diplomada en Turismo por la Universidad de León. Desde muy joven ha sentido una especial atracción al mundo de la enología y el turismo.
¿Cuál fue tu inicio en el mundo del vino? Siempre me había resultado un mundo apasionante y me llamaba mucho la atención, sobre todo por la zona en la residía, pero fue cuando terminé la carrera de Turismo y regresé a Valladolid, vincularme a la Oficina de Turismo, conocer bien el producto de la provincia, así que empecé a especializarme en el sector a través de cursos de la Junta de Castilla y León y la Escuela Internacional de Cocina. Formada por grandes enólogos de bodegas de la Ribera del Duero. Mis pinitos comenzaron en el 2014 en una bodega de Ribera del Duero. Jamás había hecho una visita guiada, desde entonces no he podido parar 😊
¿Qué es, según tu opinión, lo más bonito del enoturismo? Disfrutar del entorno que nos rodea, disfrutar del cambio que sufre el viñedo a lo largo del año. Sin lugar a dudas y aunque a veces sea difícil, el trato con la gente. Es importante que te guste llegar al público y salgo feliz de mi jornada cuando siento que la gente ha salido encantada de disfrutar la experiencia de la bodega. El enoturismo te tiene que gustar y lo tienes que sentir al 100% sino estás perdido. Mi vocación es la enseñanza y el turismo, con lo que amo transmitir todo lo que puedo a los turistas.
¿Qué es lo que más has echado de menos en este año en materia de enoturismo? A la gente, a los enoturistas. Estar un año casi sin poder trasmitir todo lo que trasmitimos en las visitas ha sido duro.
¿Qué vino elegirías para brindar por la nueva normalidad? Sin lugar a dudas, MATARROMERA PRESTIGIO.
¿Cómo crees que será el futuro próximo del enoturismo? Enoturismo diferencial, de calidad y exclusivo. Cada vez la gente busca visitas que le sorprendan y más personalizadas. Creo que el perfil del enoturista ha dado un gran cambio debido a la crisis sanitaria e igual, a pesar de lo malo que ha sido para el sector, ha sido un punto positivo para dar una vuelta a la búsqueda del enoturista luxury.
Un brindis por… Seguir disfrutando de la vida con una buena copa de vino y rodeado de las cosas verdaderamente importantes.
Laura, enoturista internacional.
Laura nació en Ginebra (Suiza), de madre española y padre suizo. Es Diplomada en Turismo y ha vivido en Inglaterra y Madrid. Con una amplia formación en materia de turismo y gran experiencia en recepción hotelera y hostelería y promoción turística. Laura es una auténtica apasionada del mundo del vino. Si visitas Bodega Emina, en Ribera del Duero, te enseñará todo (o casi todo), lo que sabe sobre vino y turismo ribereño.
¿Cuál fue tu inicio en el mundo del vino? Mi pasión por el mundo del vino comenzó en España. Fue aquí donde decidí obtener el título de Sumillería y posteriormente el certificado WSET 2.
¿Qué es, según tu opinión, lo más bonito del enoturismo? Sin duda, el trato con la gente, descubrir que podrías hablar de este mundo durante horas con gente que comparte tus inquietudes acerca del vino.
¿Qué es lo que más has echado de menos en este año en materia de enoturismo? En España tenemos una cultura muy social, y si tu trabajo es de cara al público y de cercanía con el cliente, obviamente echas de menos el “tchin-tchin” de la última copa de una cata con la satisfacción del trabajo bien hecho y la diversión asegurada
¿Cómo crees que será el futuro próximo del enoturismo? Prometedor. La gente tiene muchas ganas de salir, divertirse y seguir disfrutando de lo que más le gusta. El enoturista está retomando esta pasión con ganas, futuro dentro del Enoturismo marcado por la necesidad de descubrir nuevas bodegas, nuevos vinos, conocer o volver a visitar su bodega y su vino de referencia
¿Qué vino elegirías para brindar por la nueva normalidad? Emina Pasión 2020
Un brindis por… La vida, por exprimirla al máximo, desgraciadamente es muy corta
