Ya ha llegado, ya está aquí. Como cada año, esperamos ansiosos el momento en el que el viñedo comienza a despertar y los campos comienzan a iluminarse, poco a poco, con su característico color verdoso. Es un momento muy especial que cada año vivimos con ilusión y que, ahora, compartimos contigo.
Todo tiene lugar muy rápido, cuando queremos darnos cuenta, los primeros viñedos ya han comenzado a brotar y, por sorpresa, descubres que muy próximo a ellos hay otros que están todavía más adelantados y que ya tienen incluso hojas… Hoy vamos a detenernos unos instantes a disfrutar de la brotación de la vida en el viñedo.
Las yemas de algodón.
Este es uno de los primeros estados fenológicos de la vid. En este momento los primeros brotes comienzan a aparecer y las yemas se cubren de una especie de algodón que se denomina borra. Esta capa se va a comenzar a romper y la planta comenzará a brotar, apareciendo hojas incipientes y dejándose ver los primeros racimos, que finalmente formarán parte de los pámpanos. Es el comienzo de un increíble y apasionante viaje por la vida en el viñedo que culminará en la vendimia.
En esta imagen podemos ver cómo las hojas están comenzando a extenderse por la parte superior del brote.
Salida de hojas y hojas extendidas.
A medida que van pasando los días, las hojas van creciendo y extendiéndose. Es un auténtico despertar en el que parece que las hojas se desperezan tras todo el invierno dormidas.
En este punto comienzan a ser visibles los primeros racimos, y en ellos, cada uva es una pequeña flor (se aprecia en tonalidades rojas en la fotografía). Entre mayo y junio comenzarán a florecer y descubriremos un estado fenológico nuevo que muy poca gente conoce, pero para eso han de pasar todavía unas semanas… Esta fotografía muestra el proceso que se denomina también como inflorescencia y en ella empiezan a separarse los botones florales.
En la tercera imagen vamos a ver cómo las hojas ya están completamente abiertas y el brote crece imparable.
A partir de aquí, cada día descubriremos algo nuevo y nos sorprenderemos al llegar al viñedo. Sin duda, este es un momento perfecto para venir a visitar y descubrir la belleza del campo en primera persona.
