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El lloro de la vid

Como cada año, con la llegada de la primavera, la naturaleza comienza a desperezarse en el viñedo en forma de lágrimas que nos recuerdan que, aunque dormida, la planta está totalmente viva. Este fenómeno se conoce como el lloro de la vid.

El ciclo de la vid tiene su inicio y su fin. El punto álgido de este ciclo es la vendimia, donde se ven recompensados todos los esfuerzos de todo un año de trabajo en el campo. Pero hoy vamos a remontarnos unos meses atrás, al principio de la primavera, al mes de marzo, que es cuándo todo comienza.

La primavera, la savia altera

Esta es una expresión muy utilizada en el mundo vitivinícola. Con la subida de las temperaturas que se producen con la llegada de la primavera, el viñedo comienza a despertarse y la savia comienza a recorrer todo el viñedo. Después de meses en los que (aparentemente) no ocurre nada en el viñedo, la actividad vegetativa vuelve.

¿Por qué pasa esto? Es la temperatura, la encargada de todo. Cuando lo suelos alcanzan temperaturas superiores a los 10ºC comienzan a desperezar a la planta, cuya savia comienza a recorrer todas las partes de la vid hasta los cortes de la poda en seco o poda de invierno. Te recomendamos leer este post sobre la poda para ampliar tus conocimientos sobre este tema. A partir de aquí, se reinicia el metabolismo celular a través de la respiración, comienza la absorción de agua y de elementos minerales y con ello la movilización de las reservas acumuladas en sus partes leñosas.

El lloro de la vid es un fenómeno muy curioso que merece la pena vivir en primera persona. Así que, si tienes oportunidad de visitar un viñedo en estos días, no dejes de hacerlo.

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