Atardeceres mágicos en la Ribera del Duero

Puestas de sol junto al Duero, paseo entre viñedos, gastronomía local, maridaje de vinos… si queréis que la Ribera del Duero os seduzca, ésta es sin duda la mejor época del año para disfrutarla en todo su esplendor.

El final del verano nos va descubriendo los tonos tostados que en unas semanas vestirán el paisaje de la Ribera. El viñedo, rebosante de uvas ya enveradas, preside los campos y lomas de una tierra con carácter y grandes vinos.

Junto al Monasterio cisterciense de Santa María de Valbuena se asientan algunas de las bodegas más prestigiosas de la Ribera del Duero, cuyos vinos han catapultado fuera de nuestras fronteras a esta Denominación de Origen.

El Monasterio acoge hoy la sede de la Fundación de Las Edades del Hombre y es también Hotel y Spa. Desde aquí se inicia una de las rutas que se pueden hacer caminando por los alrededores, siguiendo la senda del río que conduce a la localidad vecina de Valbuena de Duero, daréis un delicioso paseo de 4 km que se convertirá en un placer para vuestros sentidos.

A la caída del sol, cuando el azul del cielo se torna en ocres, el viñedo deslumbra con matices dorados y promete atardeceres mágicos. Podréis culminar esta increíble puesta de sol con una velada romántica en restaurantes de la zona que invitan a disfrutar de la variada y rica gastronomía castellana, ofreciendo vistas de ensueño a las viñas. Durante la temporada y coincidiendo con la vendimia, los restaurantes refuerzan su oferta gastronómica y diseñan menús especiales para reponer fuerzas después de intensas jornadas de enoturismo.

Visitar la Ribera del Duero es la excusa perfecta para que os deis un buen homenaje gourmet y probéis un maridaje de vinos, realmente toda una experiencia sensorial para paladares exigentes que buscáis en el vino la compañía perfecta a una buena comida.

Las bodegas cuidan cada detalle y muchas proponen alojamientos con encanto en los que desconectaréis del bullicio de la ciudad; coquetas casas de pueblo restauradas con mimo y dotadas de todas las comodidades que guardan aún el sabor de lo añejo para hacer más agradable vuestro paso por la Ribera del Duero.