Bodegas Familiares Matarromera siempre ha defendido la indisoluble relación entre el vino y la viña. Al ocupar sus viñedos los mismos emblemáticos pagos que ya fueron ocupados hace siglos, por ejemplo, por los viñedos de los monjes cistercienses de Santa María de Valbuena, apuesta por el terroir, por el terruño en castellano; por la tierra.
En la creación de un vino con alma, como los vinos de Finca de Bodegas Familiares Matarromera, hay que pensar en este terruño, que no es más, pero tampoco menos, que el equilibrio de sus peculiaridades de geología, suelo y clima.
En el mundo del vino la palabra finca indica limitación, peculiaridad y exclusividad y es que evidentemente las parcelas o fincas elegidas para diseñar nuestros vinos de finca, lo son por su peculiaridad diferencial con el resto de parcelas a veces muy próximas a ella, pero diferentes, exclusivas.
Son limitadas, por las propias limitaciones de una parcela concreta, además de por buscar caracteres diferenciales que no pueden ocupar grandes espacios. Y son exclusivas porque son inimitables.
Las bodegas pueden equiparse con las más punteras tecnologías, pero la finca, la parcela es solo una y sus vinos de Finca de Carlos Moro son únicos.
CM FINCA VALDEHIERRO.
Finca Valdehierro cuenta con unos veteranos viñedos, alguno centenario, en Cubillas de Santa Marta (Valladolid). Es un terreno perfecto para el viñedo; suelos pobres y poco profundos con abundante canto rodado en superficie. La poca profundidad del suelo con estratos endurecidos, confieren marcadas características de mineralidad y elegancia.
La elevada edad del viñedo de Valdehierro, regula de forma perfecta una producción de racimos y uvas de reducido tamaño, siendo también muy contenido el vigor de las vides, por la sabiduría de la edad, expresando un terruño muy diferente al de otras zonas del Duero.
La elaboración, que solo pretende el máximo respeto a las características diferenciales de Valdehierro, implica una medida maceración con fermentación de temperatura moderada y un también medido paso por barricas de roble francés de tostado muy ligero para solo acompañar sus características silíceas de canto rodado.
El vino es todo personalidad, mineralidad, elegancia, con unos vivos y frescos taninos de tempranillo de zona fría, aromas de fruta roja, grafito y armónicos toques de crianza, con tonos especiados de clavo y suaves maderas nobles.
CM FINCA VALMEDIANO.
Como Valdehierro, también Valmediano cuenta con unos veteranos viñedos, en el extremo sur de la zona de producción en Valdefinjas, provincia de Zamora. Los suelos muy arenosos, tan diferentes a otros suelos más arcillosos de la zona, limitan de forma extraordinaria el vigor y expresan una Tinta de Toro exclusiva y diferente.
Visitando Valmediano a mitad de septiembre, en una fecha ya próxima a la vendimia, se puede después entender el vino y comprobar como este Valmediano de Carlos Moro es la expresión inequívoca del terruño. Terreno ardiente, higueras con higos maduros que atiborran los estómagos de estorninos y rabilargos, intenso aroma de cantueso y otras plantas aromáticas de los vecinos pinares…
El vino es todo madurez de fruta negra ácida, tinta china concentrada, suaves mentolados de lavanda, sorprendentemente sin atisbos de calidez, con un intenso esqueleto de taninos dulces de viva rugosidad, levemente acompañados por un también medido paso por barrica de roble francés, con suaves especiados de clavo, lactonas finas y elegante chocolate de licor.
CM FINCA LAS MARCAS.
Finca Las Marcas es un viñedo situado en Villalba de Adaja (Valladolid). Es un terreno frío que linda con la Comarca de Pinares, lo que retrasa la maduración y da a las uvas de la parcela y a sus vinos una viva acidez y un marcado frescor y finura.
Situada sobre un meandro elevado del río Adaja, donde los múltiples estratos depositados en su historia geológica, otorgan personalidad a su suelo. La edad del viñedo de Las Marcas regula de forma uniforme su producción, apoyando la competencia entre las vides por su peculiar marco de plantación borgoñón, con una densidad de 4.400 plantas por hectárea, doble densidad de cualquier plantación de la región, para prolongando su maduración, garantizar la frescura de un verdejo inigualable y exclusivo.
Una elaboración para mantener y remarcar estas características diferenciales del viñedo, pasa por una maceración antes del prensado de la vendimia, una fermentación con levaduras que respeten la tipicidad y el propio terruño de estratos arenosos y una lenta fermentación en varios tipos de barricas de roble francés de suave tostado, para no hollar su personalidad.
El vino se caracteriza por su frescor de fruta de hueso verde, entre anisados y flores blancas, aromas y sabores acompañados por leves tonos de crianza con clavo, vainilla, tofe y cedro.
CM FINCA SAN CIBRAO.
La Finca de San Cibrao se encuentra a orillas del río Miño en unos fértiles terrenos silíceos compartiendo hábitat con especies arbóreas como el pino gallego o el roble, así como otras especies vegetales de vocación atlántica y representativas de esta zona de Galicia. Es una finca de edad media y con la producción bien regulada, orientada al sur y enclavada en un precioso mirador sobre el valle del Miño en el que emergen las cepas de las variedades autóctonas más emblemáticas de esta zona: Treixadura, Godello y Albariño.
La selección de las uvas de las tres variedades proviene del viñedo, mientras que el exacto porcentaje de las mismas en el coupage definitivo realizado en bodega aporta el carácter y equilibrio a este vino único e irrepetible.
Brillante color amarillo paja pálido, con vivos toques verdosos. En nariz es fresco, intenso y elegante, dominando tonos frutales de manzana verde entre toques de heno recién cortado y sutiles tonos de flor blanca. Posee una viva y elegante estructura, con un cuerpo fresco y untuoso y final agradable y persistente.
Brillante color amarillo paja pálido, con vivos toques verdosos. En nariz es fresco, intenso y elegante, dominando tonos frutales de manzana verde entre toques de heno recién cortado y sutiles tonos de flor blanca. Posee una viva y elegante estructura, con un cuerpo fresco y untuoso y final agradable y persistente.
