En la búsqueda de devolver a la naturaleza todo lo que nos ha dado, y como la mayor aliada en la producción de uva de calidad para la elaboración de los mejores vinos del mundo, el compromiso de Bodegas Familiares Matarromera con el medioambiente es parte intrínseca de la estrategia de la empresa. Hoy vamos a hablar de sostenibilidad y vino.
Ya desde la constitución de la organización se establecieron unos principios de actuación que en todo momento fueran respetuosos con el medioambiente y permitieran la integración de la actividad de las bodegas con el entorno que nos rodea.
Así, tras una primera versión de un proyecto denominado “Plan Matarromera Sostenible 2005-2015”, ahora se plantea un proyecto de sostenibilidad integral mucho más ambicioso en:
- La reducción de consumos
- Minimización de emisiones de gases de efecto invernadero
- Protección de la biodiversidad
- Aplicación de medidas de eco-diseño
Este plan recibe ahora el nombre de MATARROMERA SOSTENIBLE EN PLANETA TIERRA. OBJETIVO 2030.
Matarromera Sostenible en el Planeta Tierra. Objetivo 2030.
Este plan se sostiene en 10 principios de actuación que contemplan todas las áreas de actividad de la organización. El compromiso e implicación abarca a todos los departamentos y niveles de la empresa. Estos principios son:
- Bodegas ecoeficientes y diseño de instalaciones sostenibles.
- Disminución de la dependencia energética mediante empleo de energías renovables y eficiencia energética.
- Plan de reducción de emisiones y huella de carbono.
- Reducción de la huella hídrica agrícola y bodeguera.
- Plan de minimización de residuos.
- Economía esférica. Reutilización de coproductos y aprovechamientos de subproductos.
- Empleo de envases y embalaajes más ligeros y con menor impacto ambiental. Ecodiseño.
- Agricultura y producción sostenible.
- Proyectos de I+D+i medioambientales.
- Sensibilización ambiental.
Bodegas e instalaciones sostenibles.
De este modo, lo primero a tener en cuenta fue el diseño de los centros para la consecución de bodegas ecoeficientes. Esto supondría una perfecta optimización de los recursos naturales disponibles (agua, luz natural,…) de forma que no solo se redujera al máximo el impacto de su construcción, sino que además supusiera una integración ideal con el entorno rural en el que se ubican y fuera punto de referencia en las comarcas de origen. Con estos principios, la constitución del Centro de Interpretación Vitivinícola Emina (CIVE) en 2005 supuso el primer proyecto integrado de desarrollo sostenible de una bodega a nivel mundial.
Eficiencia energética y combustibles fósiles.
En la misma línea, la optimización de la eficiencia energética y la inquietud por reducir la dependencia de las fuentes de energía procedentes de combustibles fósiles ha supuesto que Bodegas Familiares Matarromera haya realizado una inversión de más de 2 millones de euros en energías renovables. Así, dispone de calderas de biomasa en prácticamente todos sus centros y plantas de energía fotovoltaica tanto para el autoabastecimiento en bodegas como para la aplicación de riego en campo.
Reducción de emisiones.
Con estas premisas, se actúa directa e indirectamente en el tercer punto del plan para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y como una de las mayores preocupaciones de este siglo a nivel mundial. En este sentido, para identificar las principales fuentes de emisión de estos gases dentro de la actividad de la organización, se está trabajando en el cálculo de huella de carbono y su certificación por parte de una entidad acreditada.
Huella de Carbono
Esto proporciona un conocimiento exhaustivo de los puntos del proceso sobre los que es necesario trabajar para disminuir las emisiones y consecuentemente la huella de carbono. De esta forma, se han identificado cuestiones clave para su disminución y que están incluidas en el Plan para actuar sobre ellas. Algunas de estas cuestiones son: el peso de los envases de vidrio, la minimización de producción de residuos, la reducción del uso de combustibles fósiles como se comentaba anteriormente, o una menor utilización de fitosanitarios en campo.
Huella hídrica.
Si se sigue poniendo el foco en la optimización de los recursos naturales, un punto clave en el sector agrícola es el consumo de agua y su uso controlado, dirigido y preciso para las necesidades de los viñedos.
En este punto, cabe destacar el empleo de monitorización inteligente del viñedo. Esto se basa en el uso imágenes de sensores remotos (teledetección) para el análisis de la estructura y funcionamiento in situ de los viñedos que supondrá una mejora del proceso, disminución de inputs (tanto de agua como de fertilizantes y trabajos agronómicos) y por tanto un incremento de la sostenibilidad ambiental.
Economía esférica.
También hay que prestar especial atención a la economía esférica y el aprovechamiento de co-productos. Estos se utilizan en la obtención de productos de alto valor añadido o la generación de energía.
Matarromera lleva muchos años trabajando en este concepto. Esto se refleja en el desarrollo de una patente para la obtención de extracto polifenólico a partir de los orujos del vino. La valorización de los orujos se pone de manifiesto con la utilización del extracto polifenólico en cosméticos, ingredientes de alta cocina o complementos alimenticios.
I+D+i
No nos podemos olvidar de la importancia de la I+D+i dentro de la organización y un punto clave también para el desarrollo de nuevas técnicas y soluciones en la disminución del impacto ambiental y adaptación de los viñedos al cambio climático. De este modo, existe una línea estratégica de investigación ambiental en la que se desarrollan proyectos de I+D con este fin.
Compromiso corporativo
Para finalizar, hay que destacar que el desarrollo de este plan se verá reforzado con:
- La implantación de un sistema de gestión ambiental a través de la Norma ISO 14.001 : 2015.
- La adhesión al Decálogo de Sostenibilidad Integral de la Industria Agroalimentaria,
- La reducción firme con la certificación en Wineries for Climate Protection como marca de referencia ambiental en el sector vitivinícola.