Muchos lo llaman modernidad y es cierto que en un mundo y en un sector tan tradicional como es el vino las botellas con cierre de tapón de rosca son, a veces, algo complicado de entender, sobre todo en España donde aún no estamos muy acostumbrados a este tipo de cierres en los vinos.
Hace relativamente poco tiempo el sector del vino nos ha sorprendido con el empleo de tapones de silicona, algo que comenzó a ser habitual para vinos jóvenes en nuestro país hace unos 10-15 años.
Los vinos con crianza, es decir, aquellos que han tenido una permanencia en barrica y en botella, necesitan normalmente de una micro-oxigenación durante este periodo, y para esto un tapón de corcho es lo mejor. Por otra parte, los vinos jóvenes que conviene consumir en un año podrán usar otro tipo de tapón más hermético, como pueden ser los de silicona o incluso los de rosca.
Estos últimos comienzan a ser utilizados en España, en especial para aquellos vinos que tienen algo de aguja o son frizzantes y también para los que tienen baja graduación alcohólica como Win.
Pero en otros países como los anglosajones (Nueva Zelanda, Reino Unido, Australia…) o en determinados países europeos (Alemania, Holanda…) este tipo de cierres está mucho más extendido. Esto no significa que el contenido de la botella sea mejor o peor por tener este cierre. Sin embargo, tiene dos ventajas considerables; una es la facilidad de apertura ya que estés donde estés podrás abrir la botella sin necesidad de utilizar un sacacorchos; y, por otro lado, permite la conservación del producto por mucho más tiempo en mejores condiciones ya que preservan aromas, sabores…
El siguiente paso, en la conservación de las bebidas, sería utilizar un tapón más hermético como los que se usan en vinos fortificados o en destilados y aguardientes donde necesitaremos más tiempo para bebernos la botella y, por lo tanto, mayor resistencia a la hora de conservarlo.
Igual a partir de ahora, llevados por la practicidad, la comodidad y la seguridad, empezamos a ver más vinos jóvenes con tapón de rosca en España…cambiaremos de mentalidad y empezaremos a verlos con otros ojos (¿?). Los consumidores europeos, los jóvenes y las mujeres, según diferentes estudios, ven con buenos ojos el tapón de rosca y hasta los prefieren para determinados vinos… Así que lo suyo sería, dejar a un lado las creencias, y probar el producto para poder opinar!!