La crianza de vinos en barrica es más común en el caso de los vinos tintos, si bien es cierto que existen vinos blancos que han pasado por barrica. Son normalmente más costosos que los vinos blancos jóvenes ya que el proceso es complejo y minucioso y debido también al alto coste de las barricas. En Francia es más común este tipo de vinos, sobre todo para los vinos blancos de la variedad Chardonnay. Solo determinadas bodegas en España elaboran blancos con crianza en barrica que suelen ser vinos de alta gama.
En este sentido, debemos diferenciar los que han fermentado en barrica de los que han pasado crianza en barrica. La fermentación en barrica es una técnica mediante la cual las levaduras del mosto actúan dentro de la barrica y fermenta transformándose el azúcar en alcohol, glicerina y otras sustancias. El vino durante ese tiempo reposa con sus lías (microorganismos entre los que se encuentran las levaduras). Esto suele hacerse fundamentalmente en vinos blancos. En los vinos blancos no suele realizarse fermentación maloláctica a mayores de la fermentación alcohólica, a diferencia de los vinos tintos.
El éxito de los vinos blancos que han pasado por barrica se debe a sus propiedades organolépticas (riqueza en aromas, sabores, densidad y volumen…), su persistencia en boca y su mayor vida en botella (vinos de guarda) en comparación con un vino blanco joven.
Bodega Emina Rueda, ubicada en Medina del Campo, elabora varios vinos blancos fermentados en barrica. Con la variedad Chardonnay puedes encontrar el Emina Chardonnay Fermentado en Barrica y con la variedad Verdejo el Emina Selección Personal Carlos Moro y el Matarromera Verdejo 25 Aniversario.
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