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La poda del viñedo

Las tareas de poda son una de las principales labores que se realizan durante todo el año en el viñedo. Desde la poda en seco, hasta la poda en verde, pasando por la poda de formación, la poda es un factor clave en la calidad de la uva que vamos a vendimiar en cada campaña y del mantenimiento del viñedo.

Como cada año entre los meses de diciembre y marzo, en el viñedo comienzan las tareas de poda, en este caso, de poda en seco. Vamos a hacer un breve repaso por las funciones que tienen las distintas podas de la vid, en qué momento se hacen y qué conseguimos con ellas.

La poda es una práctica que se realiza periódicamente en el campo que consiste en dirigir y controlar el crecimiento natural de la viña. La vid es una planta trepadora que, como tal, trata de crecer y elevarse. Distinguimos distintos tipos de poda.

La poda de formación

Es el primer tipo de poda que tiene lugar en el viñedo, y que procuran una correcta formación, por ejemplo, en espaldera. Esta poda tiene lugar en invierno y en primavera para poder dirigir correctamente los sarmientos durante los primeros años de vida de la vid. Primero la vid está a nivel de suelo, podándose la vegetación a ese nivel para al año siguiente obtener un único brote que será el futuro tronco de la vid. Al siguiente año, una opera similar en la parte alta del futuro tronco hará brotar los brazos uno a cada lado. De los nudos de estos brazos surgirán mas brotes que podaremos a solo 2 yemas durante el cuato año para formar lo que llamamos pulgares, que normalmente son unos brotes que se podan a dos yemas para forzar únicamente dos brotes por pulgar; uno de cada yema.

la poda en el viñedo

La poda en verde

Esta poda tiene lugar antes del verano y tiene lugar para rebajar el rendimiento de la planta, es decir para reducir su vigor y producir menos racimos y de mayor calidad. En este tipo de poda se eliminan las yemas, los pámpanos, las hojas sobrantes y brotes mal ubicados. Eliminaremos toda la vegetación que en cada pulgar no esté asociada a esas dos yemas que hemos dejado por pulgar, como hemos comentado en el punto anterior. Esto limitará la producción y mejorará su calidad, aireará la planta y facilitará la poda en seco del siguiente año.

La poda en verde también dirige el follaje de la vid para controlar la irradiación solar de los racimos para que, dependiendo de la orientación del viñedo, estos se protejan del sol o se potencie las horas de luz.

El aclareo de racimos podría considerarse como un tipo de poda más. Esta práctica consiste en eliminar los racimos que por unas razones u otras no son perfectos.

deshojado en viñedo

La poda en seco

Las tareas de poda en seco son imprescindibles ya que solo en ciertas yemas de la madera nueva, es precisamente donde se encontrarán los racimos. Si no podáramos, aparte de un crecimiento anárquico de la planta, no tendríamos apenas producción y además de muy mala calidad.

Esta poda tiene lugar en invierno, una vez finalizada la vendimia. Cuando las hojas ya han caído, la planta se encuentra en parada vegetativa. Los sarmientos comienzan a secarse y las hojas se caen. Es este el momento en el que esos sarmientos ya secos se cortan . Esta poda garantiza un buen crecimiento de la planta.

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