Es cada vez más común escuchar expresiones como ‘criado sobre lías’ o ‘sobre sus lías finas’. ¿Qué son las lías? ¿En que consiste esta ‘crianza’? En el post de hoy vamos a abordar este término y lo que ello supone.
De forma casi mayoritaria en los vinos blancos, es cada vez más habitual oir hablar de un vino ‘sobre lías’. En el post de hoy vamos a tratar de explicarte a qué se refiere esta expresión y que aporta dentro del proceso de vinificación.
¿Qué son las lías?
Como bien sabes, para transformar el mosto (zumo de uva) en vino, es necesario que este pase por un proceso de fermentación alcohólica que transformará el azúcar en alcohol. Para que este proceso de fermentación tenga lugar, es necesaria la actuación de las levaduras (de esto hablaremos en futuros posts). Estas levaduras son microorganismos unicelulares, es decir, seres vivos, que son responsables de transformar ese azúcar.
¿Qué tiene que ver la fermentación con las lías? Pues es muy sencillo, las lías son los elementos sólidos que están presentes en el vino una vez finalizada la fermentación y que son esas levaduras muertas y otras sustancias procedentes de la uva. Cuando hablamos de lías finas, nos referimos únicamente a las levaduras.
La crianza
La crianza sobre lías es, por tanto, el tiempo que el vino pasa en contacto con esas lías para conseguir de ellas ciertos atributos tales como volumen, personalidad varietal y sensaciones organolépticas que le dan tipicidad al vino. Esta crianza puede darse, tanto en depósitos de acero inoxidable como en barricas y en ella tiene lugar la autolisis, un proceso durante el cual, el vino adopta ciertas sustancias de las lías (por ejemplo manoproteínas).
En este proceso entran en juego el batonnage o batoneo. Es un proceso que consiste en facilitar la suspensión de las lías en el vino y, por lo tanto, la liberación de esas manoproteínas. El batonnage es una labor que supone remover el contenido de la misma para que, de la misma manera, las lías entren en contacto con el vino y tenga lugar esa crianza de forma óptima.
Pero estas no son las únicas ventajas. Al margen de otras de carácter técnico, podemos destacar la untuosidad de los vinos criados sobre lías. Se consiguen vinos más redondos, menos astringentes y, por lo tanto, mucho más agradables. También vamos a conseguir vinos más complejos aromáticamente, así como persistentes y duraderos. El tiempo de crianza sobre lías depende del enólogo, que toma la decisión en base a la evolución de la crianza y del vino buscado.
Un aspecto muy importante es que esta crianza sobre lías permite que los vinos sean más longevos, ya que parte de los compuestos que liberan las levaduras en la lisis protegen al vino de oxidaciones futuras.
¿Cómo son este tipo de vinos?
Los vinos que han pasado por una crianza sobre lías son muy placenteros en todos los sentidos. En la cata, en la fase visual muestran un color que permanece prácticamente inalterable a lo largo del tiempo. En la fase olfativa, vamos a encontrar aromas nuevos que también perduran en el tiempo, junto con los ya existentes. Con respecto al sabor vamos a notar la untuosidad, que los va a hacer muy agradables en boca.
Hoy queremos recomendarte dos vinos criados sobre lías en formato magnum.
Por un lado Casar de Vide Treixadura sobre lías (magnum). Un Ribeiro con un medido coupage de las más selectas variedades de esta zona ancestral. La treixadura combina a la perfección con el albariño, el godello y la torrontés, para llegar a este vino especial y personal. Un exhaustivo trabajo de ensamblaje en la Bodega, cuya elaboración pasa por un contacto con las lías finas de fermentación, pensados para su perfecta evolución en este formato magnum, en el que el vino evoluciona de forma diferente y más pausada que en otros formatos de menor volumen y mayor rotación, permite transferir al vino estilo, carácter, equilibrio y la ocasión de disfrutarlo con matices de excelente integridad.
En segundo lugar Emina Verdejo sobre lías (magnum). Este vino D.O. Rueda se elabora a partir de viñedos propios de esta variedad. Para respetar al máximo la exclusividad del terroir, la levadura que realiza la fermentación ha sido seleccionada también de nuestras parcelas. Este sensacional vino se elabora en contacto con las lías finas de fermentación, y este formato es perfecto para que su evolución sea lenta y diferente, lo que permite transferir al vino estilo, carácter y equilibrio.
Vinos fermentados en barrica y crianza sobre lías finas
Otro asunto es el de los vinos blancos fermentados en barrica, para que el resultado sea óptimo, un buen vino fermentado en barrica ha de tener una buena crianza sobre lías finas de calidad. Además, esta crianza ha de tener lugar durante todo el tiempo de permanencia en la barrica.
De no ser así, obtendríamos un resultado totalmente distinto, puesto que la crianza en la barrica y la evolución del vino serían totalmente distintas.
Puedes encontrar nuestros vinos blancos fermentados en barrica aquí.