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Matarromera Crianza, una cata vertical con edición limitada

El último lanzamiento de Bodega Matarromera lleva consigo una cata vertical de tres añadas increíbles de Matarromera Crianza, 2018, 2019 y 2020. Vamos a analizar este estuche especial.

¿Qué secretos esconden las añadas 2018, 2019 y 2020 de Matarromera Crianza? En esta cata vertical desvelaremos las diferencias y similitudes que hacen único a cada vino, y exploraremos la magia que se esconde detrás de la evolución de un tinto de culto.

Frescura, complejidad y redondez en Matarromera Crianza

Descubre la frescura, la complejidad y la redondez de Matarromera Crianza en el nuevo estuche de cata vertical que puedes comprar en nuestra tienda online.

Matarromera, enclavada en el corazón de la prestigiosa Ribera del Duero, reúne, en este estuche, tres añadas emblemáticas de su Crianza: 2018, 2019 y 2020. Este recorrido vertical nos invita a descubrir la evolución de un vino icónico, desde la frescura y vivacidad de la añada 2018, pasando por la complejidad y elegancia de la 2019, hasta alcanzar la madurez y redondez de la 2020. Un viaje sensorial que refleja el carácter único de un terroir excepcional.

Matarromera Crianza 2018. Con un invierno y primavera adversos, con varios episodios de frío y lluvia, la añada 2018 nos sorprende con un vino de notable equilibrio. Los episodios de heladas y el posterior calor estival han conferido a este Tempranillo una complejidad y frescura únicas. En nariz, destacan aromas a fruta negra madura, especias dulces y un fondo mineral. En boca, su paso es amable y envolvente, con taninos suaves y una acidez refrescante que prolonga el final. Un vino que refleja la capacidad de adaptación de la vid y la maestría del enólogo.

Matarromera Crianza 2019. Un año de contrastes climatológicos ha dado como resultado un vino de extraordinaria complejidad. La pequeña baya, fruto de un verano seco y cálido, ha generado un vino de gran intensidad aromática. Destaca una paleta aromática muy atractiva, donde conviven notas de fruta negra madura, especias, tostados y un ligero toque balsámico. En boca, es un vino potente y estructurado, con taninos firmes y un largo final. Una añada excepcional que expresa a la perfección el terroir de la Milla de Oro.

Matarromera Crianza 2020. Un invierno suave y una primavera cálida precedieron a un verano seco y caluroso que propició una maduración lenta que culminó en una uva de gran concentración. Este Crianza revela una intensidad aromática excepcional, con notas de frutos negros, especias dulces y un fondo mineral que evoca el terroir de la Ribera del Duero. En boca, destaca su estructura, con taninos amables y una acidez vibrante que aportan frescura y equilibrio. Un vino redondo con un largo postgusto y una gran capacidad de guarda, que expresa la elegancia y complejidad propias de esta añada excepcional.

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