¿Qué tienen de especial los suelos de la Ribera del Duero? Hoy hablamos de suelos con Sandra, de nuestro departamento de enoturismo.
La Denominación de Origen Ribera del Duero comprende un área de 115 km de largo y 35 km de ancho de la ribera del río Duero, eje vertebrador del territorio. Su superficie abarca desde Soria hasta Quintanilla de Onésimo en Valladolid.
Bodega Matarromera cuenta con más de 100 ha. de viñedo propio localizadas en los municipios de Valbuena de Duero y Olivares del Duero. La zona en la que se encuentra Matarromera y sus viñedos, se conoce como la Milla de Oro de la Ribera del Duero. La altura media a la que están situados estos viñedos es de 850 metros sobre el nivel del mar.
La composición del suelo influye en el aporte de agua y nutrientes a la vid. Es, por tanto, parte fundamental en el desarrollo de la planta, así como el clima propio de esta zona.
El suelo en Ribera del Duero
El suelo de Ribera del Duero se compone, principalmente, de capas calizas, arcillosas y calcáreas. Las diferencias existentes entre los tipos de suelo dependen fundamentalmente de la altura.
- En las zonas más bajas y cercanas al río el suelo es más arcilloso. Esto hace que que el terreno sea más cálido, más permeable y rico en nutrientes.
- En las zonas más altas aflora en la superficie la capa de caliza, que puede llegar a tener hasta medio metro de grosor. Esto hace que el suelo sea más frío, ya que la caliza reflecta la luz, y menos permeable, ya que filtra el agua sin retener tanto la humedad como lo hace la arcilla.
El terroir
Una de las claves que diferencian unos vinos de otros es la denominación de origen de la que provienen. El terroir (compuesto por suelo, clima y variedad de uva) determina el crecimiento y desarrollo de la viña. Por lo tanto, el suelo y el clima son muy importantes, ya que determinan que una misma variedad de uva, en distintas denominaciones de origen, pueda dar como resultado vinos totalmente diferentes.
En la DO Ribera del Duero el suelo es muy característico, tal y como hemos visto. El clima aquí es muy extremo con temperaturas que pueden llegar a alcanzar veinte grados de diferencia entre el día y la noche. El suelo y el clima son, por lo tanto, responsables de la calidad de estos vinos. Estos factores dotan de una elevada concentración polifenólica a las uvas y, por tanto, aportan una altísima calidad y una larga capacidad de guarda.
La tierra es fuente de inspiración. Su respeto es básico para obtener un bien tan preciado como apreciado: la uva.