Esta semana se celebra el Día Europeo del Enoturismo y hemos pensado… ¿Qué mejor manera que abrir virtualmente las puertas de Matarromera y descubrir cuatro detalles que, posiblemente desconozcas? Vamos con ello.
El próximo 13 de noviembre se celebra el Día Europeo del Enoturismo. Este es un día muy esperado por todos los amantes del vino que siempre aprovechamos para descubrir bodegas y vinos nuevos. En esta ocasión queremos enseñarte cuatro detalles que posiblemente no conozcas de la visita a Bodega Matarromera y que, estamos convencidos, te van a gustar.
UNO. Todo comienza en el viñedo.
Somos firmes defensores de que los grandes vinos comienzan a elaborarse en los grandes viñedos. Es por eso que la visita a Bodega Matarromera no puede comenzar en otro sitio que no sea sus viñedos. Desde el jardín de variedades en el que homenajeamos distintas variedades de uva de la Ribera del Duero hasta el Pago de San Román, el que rodea la bodega y que tantas buenas alegrías nos ha dado. La naturaleza es parte fundamental de lo que somos, es por eso que la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente son elementos incuestionables.
Pero esto no es todo, cundo el tiempo lo permite un paseo por el viñedo es el mejor de los regalos. Una ruta que rodea toda la bodega nos permitirá descubrirla desde el páramo y conocer la flora y parte de la fauna propia del lugar.
En época de vendimia podremos ver como se recolectan las uvas, principalmente de la variedad Tempranillo, e incluso probarlas en el propio viñedo.
DOS. Un inmenso mar de barricas te espera.
Una de las zonas recientemente renovadas, dentro del programa Esencia que hace unos años transformó completamente la bodega, es el inmenso mar de barricas que descansa bajo tierra. En este lugar, las condiciones de conservación y temperatura son óptimas. La nueva bodega, continúa estando encajada en la ladera norte del Valle del Duero y ha ampliado el dormitorio de barricas donde tiene lugar la crianza del vino.
Esta es una de las principales salas de la bodega, ya que la elaboración de sus vinos es el principal activo de la bodega. Durante la visita descubriremos este dormitorio semienterrado que, aunque no podamos verlo, cuenta con un sistema integral de gestión instalado con el objetivo de centralizar y automatizar las operaciones y así maximizar la eficiencia de todas las estancias.
TRES. La visita más premium.
El legado de Matarromera es el nombre de la visita más premium que puedes hacer en la bodega. En esta visita repasaremos la historia de Matarromera, que es la de su creador, Carlos Moro en la que se incluye, además de la visita al viñedo, y a la sala de barricas, la visita a la sala del legado y la zona de los insignes. Esta es una sala privada reservada a los Insignes de Oro de Matarromera, un selecto club de personalidades que han recibido la máxima distinción de la bodega y que cuenta con una ventana mirador a los viñedos de Matarromera.
Además subiremos a la segunda planta de la bodega donde, desde el Balcón de la Ribera cataremos tres de los vinos más exclusivos de la bodega. Estos son Matarromera Verdejo Fermentado en Barrica – D.O. Rueda (27€) y Matarromera Prestigio (54€) y Matarromera Gran Reserva (85€) D.O. Ribera del Duero. Puedes reservar esta visita aquí.
CUATRO. Una experiencia inolvidable.
La visita a Bodega Matarromera es una experiencia inolvidable. Durante una mañana desconectarás de tu día a día y te sumergirás en el mundo del vino de la mano de una de las principales bodegas de la Ribera del Duero. El enclave es único, en la Milla de Oro de la Ribera del Duero. En la mítica Valbuena de Duero, la uva Tempranillo adquiere su máxima expresión y se transforma en los mejores vinos del mundo, reconocidos nacional e internacionalmente.
Una visita dirigida por expertas guías que son, ante todo, enamoradas del vino, de la Ribera del Duero y de Matarromera. Después de descubrir la bodega y conocer todo el proceso de elaboración, terminaremos la visita catando tres grandes vinos que son reflejo de la calidad que caracteriza a la bodega durante todo el proceso.