¿Por qué un vino es Joven, Crianza, Reserva o Gran Reserva?

¿Conoces los tipos de vinos que hay? ¿La diferencia entre un vino Joven, Crianza, Reserva o Gran Reserva? En este post te explicamos cómo se clasifican los vinos y por qué vinos que proceden de la misma variedad de uva, del mismo viñedo, que han soportado las mismas condiciones climáticas pueden ser tan distintos en sus cualidades y con precios tan diferentes.

 
Los vinos se dividen en vinos jóvenes, que son los que se embotellan justo después de la o las fermentaciones (alcohólica y/o maloláctica) en los depósitos de acero, y los vinos con crianza, que son aquellos que tras los depósitos pasan por barricas de roble (francés o americano son las más comunes) donde permanecen un tiempo para posteriormente descansar en botella antes de salir al mercado.
 
Tanto los jóvenes como los vinos con crianza pueden ser blancos, rosados o tintos aunque es más normal que los de crianza sean estos últimos. A la hora de consumirlos, los jóvenes deben ser consumidos en el año, salvo excepciones de vinos que pueden tener una vida más prolongada, y muchos de los vinos con crianza pueden mantener y mejorar sus cualidades organolépticas con el paso del tiempo. En todo caso, una vez que un vino sale de bodega para ser vendido puede, y es conveniente, que sea consumido, no es necesario almacenarlo durante mucho tiempo a la espera de una ocasión especial para su disfrute.
 
El tiempo de permanencia de un vino, tanto en barrica como en botella, determina que sea Crianza, Reserva o Gran Reserva. Ese tiempo, establecido por los Consejos Reguladores de las diferentes Denominaciones de Origen, puede variar de unas a otras. Por ejemplo, en la DO Ribera del Duero un Crianza es un vino con un mínimo de 2 años naturales, de los cuales un mínimo de 12 meses permanece en barrica y el resto en botella previo a su salida al mercado; un Reserva es un vino de 3 años naturales, de los cuales permanece un mínimo de 12 meses en barrica y el resto (generalmente 24 meses) en botella; y un Gran Reserva es un vino de 5 años, de los cuales permanece como mínimo 24 meses en barrica y mínimo 36 meses en botella. Todos esos tiempos y el trabajo y las infraestructuras requeridas (nave de barricas climatizada, barricas, durmientes para botellas…) determina, en gran medida, que el precio de estos vinos sea superior al de los vinos jóvenes.
 
Hay una categoría intermedia entre vinos jóvenes y crianzas, comúnmente conocidos como Roble o Semicrianza,  que son los que han permanecido cierto tiempo en barrica pero sin llegar a los periodos de crianza establecidos por las distintas figuras de calidad.
 
En todo caso, la etiqueta y/o contraetiqueta de los vinos o, en su defecto, la tirilla del Consejo Regulador, suele indicar qué tipo de vino es y cuánto tiempo ha permanecido en barricas, si es ese el caso.

 

Si quieres aprender a diferenciar estos vinos por su color, aroma y sabor puedes hacer un curso de cata en una bodega o realizar una cata ciega con tus amigos; ambas opciones serán maneras divertidas de adentrarse en el mundo del vino.