Apenas faltan unos días para la llegada del mes de agosto, el mes por excelencia en el que media España hace un parón y aprovecha para disfrutar de un merecido descanso… Hoy queremos recordarte cinco razones (aunque se nos podrían ocurrir muchas razones más), para disfrutar del enoturismo este verano.
Llega la hora (si no lo has hecho ya), de pensar en un plan perfecto para vivir un verano inolvidable. Hoy nos gustaría darte cinco razones por las que, visitar bodegas, es una excelente opción.
Descubrir España de la mano de sus vinos.
El vino se merece la categoría de producto nacional. Toda España, de norte a sur, de este a oeste, tiene una relación más o menos estrecha con una denominación de origen del vino, lo cual vincula casi cada pueblo o ciudad con un tipo de vino. Un Ribeiro en Galicia, un Txacolí en País Vasco, Cava en Cataluña, una Manzanilla en Andalucía… Sin olvidarnos, por supuesto, de vinos tan reconocidos mundialmente como los vinos de Ribera del Duero o Rioja en el centro de nuestro país y muchos otros tipos de vino, todos ellos excelentes que son el fruto del trabajo de nuestras gentes.
El vino es España y España es vino. Es por eso que, la primera de las razones para hacer enoturismo en verano es descubrir España. De la mano del vino podemos descubrir una España totalmente diferente y, en todo caso, apasionante.
El vino es cultura.
Como hemos dicho antes, el vino es un producto muy español. Uno de los grandes iconos por los que España es reconocido internacionalmente es por sus vinos (además de sus playas o su gastronomía). Esta es una razón de peso para presumir y ser grandes anfitriones. Descubrir los secretos del vino, las técnicas de elaboración, las fases de cata, conocer el funcionamiento de una bodega… Es parte de la naturaleza de nuestro país y un gran motivo para visitar bodegas este verano.
Se acerca la vendimia.
Como cada verano, estamos cada vez más cerca de la vendimia. Como sabes, la vendimia es el momento en el que tiene lugar la recogida de la uva y esta suele tener lugar durante los meses de septiembre u octubre. Por lo tanto, ahora, en agosto, es el momento en el que el viñedo está en su máximo esplendor. Las plantas están repletas de hojas y ya están cargadas de racimos, las uvas comienzan a enverar y la ilusión de una nueva añada aflora en todo el entorno de las bodegas. Desde ahora y hasta agosto, vivimos las mejores semanas para disfrutar del viñedo y las bodegas, ¿Te animas?
El patrimonio que rodea al mundo del vino.
Los pueblos del vino son siempre sinónimo de riqueza y eso está ligado directamente con el patrimonio. Iglesias, castillos, fortificaciones, museos, exposiciones… Es infinito el listado de actividades y lugares de interés turístico que están próximos a la cultura del vino o que, sin tener relación directa con él, se encuentran en zonas vitivinícolas y que, por lo tanto, son una excusa perfecta para completar tu plan de vacaciones.
La Gastronomía.
El vino es un alimento, y como tal, no podíamos dejar pasar algo tan obvio como que el vino se disfruta mejor acompañado de un buen plato. España es un país en el que se come muy bien, eso nadie nos lo puede negar y nadie nos lo podrá quitar. Todos nuestros bares y restaurantes ofrecen en sus menús lo más destacado de su gastronomía regional y platos de comida nacional e internacional para seducir al visitante.
El turismo gastronómico está directamente relacionado con el enoturismo y sus amantes son cada vez más.
Aquí tienes solo cinco razones de las muchas que podríamos recopilar. El vino, las bodegas, sus restaurantes, sus pueblos, su entorno… Visitar nuestro país es apasionante y nadie mejor que nosotros mismos para ser nuestros propios embajadores, ¿no crees?
Además, la mayor parte de bodegas que están abiertas al público en estos días, tienen plantes de actuación y de seguridad frente al covid-19, por lo que, la seguridad está garantizada.