¿Habéis visto alguna vez una botella sellada con lacre? Hoy en día podemos ver este tipo de sello sobre todo en los botellones de gran tamaño que encontramos en diferentes establecimientos y que, en la mayoría de los casos, se trata de algo puramente decorativo. Pero es cierto que el lacre en los vinos tiene su historia y su porqué en el pasado y también que tiene su función en el presente.
El lacre es un sello especial que se utilizaba antiguamente para cerrar la correspondencia. También era símbolo de estatus ya que solían llevar el sello de las casas como símbolo de distinción.
El lacre es una manera de marcar algunas botellas, diferenciarlas del resto y sellar el contenido de las mismas para que nadie pueda dudar de la veracidad de su interior. Pero así mismo puede ser una forma de evitar que entre aire u otras sustancias que puedan estropear el vino.
Antiguamente, se empleaba el lacre en los vinos para sellar las botellas en las compra-ventas, generalmente de vino a granel. Esas muestras que se quedaban los clientes estaban selladas con lacre, al igual que las que se quedaban los vendedores de vino. Era una manera de localizarlas por si hubiera cualquier duda o problema.
También se usaban botellas de vino con lacre cuando se realizaban calificaciones de vinos por parte de organismos calificadores, de forma tal que se llevaban al Consejo Regulador las botellas con lacre como un seguro de que nadie pudiera modificar su interior.
En el presente muchas bodegas lo utilizan para sellar ediciones pequeñas y limitadas y dar ese toque de distinción en una elaboración prácticamente artesanal. Pero también tiene su utilidad para sellar botellas de formato grande por la dificultad de encontrar cápsulas tan grandes o bien por la imposibilidad de encapsular esas botellas en una máquina normal (ya que por su tamaño no entran).
Normalmente, se calienta el lacre en un cazo y cuando esté bien caliente se mete el cuello de la botella en su interior. Para quitar el lacre de una botella basta con golpear el lacre para extraerlo o abrir la botella con un sacacorchos directamente (sin quitar el lacre) teniendo cuidado para que no caiga el lacre en el interior de la botella.
¿No has visto aún botellas con lacre? En los escondites y rincones de algunas bodegas como la de la foto puedes verlas…y ahora que empieza el buen tiempo no puede haber mejor plan! Enoturistea con wanatur!!
3 Comentarios
Nos ha encantado el post, muy interesante.
El lacre siempre le da un toque de distinción, ya sea utilizado en botellas o en papelería.
Un saludo!
Totalmente de acuerdo. Muchas gracias.